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Otro amanecer

El viernes por la tarde viendo el pronóstico del tiempo y ver que daban una pequeña ventana de buen tiempo las primeras horas de la mañana del sábado, empezó a roerme en la cabeza la idea de ir otra vez a las Canchas y subir al pequeño pico de peña Pintada como comenté en otra entrada.

Por la noche le comento a mi compañera la decisión del madrugón y me confirma una vez más que estoy como una cabra... Con el visto bueno de la contraria, reviso el equipo, limpio los objetivos, el 17-35 f/2.8, un modelo con muchos años, pero que bueno y duro es el condenao, y el 80-200 f/2.8, como el anterior, pero mi espalda a este le tiene un poco de manía… Compruebo las baterías, la de repuesto está completamente cargada y la que tiene la cámara tiene dos tercios de carga… suficiente. Continúo con el ritual de limpieza, filtros degradados, polarizador, tapas objetivos, etc... Todo listo.
Sábado, a las 06:00 am suena el despertador, apago y me levanto. Un desayuno fuerte y calentito, que hay mucha cuesta que subir… Preparo un termo de té con miel, y una barrita energética, meto todo en la mochila y la vianda de la mañana preparada. Acabo de vestirme como una cebolla (con varias capas de ropa), dejo el calor del hogar y carretera…

Esta vez subiré por la carretera que va al puerto de Navacerrada hasta el primer aparcamiento que enlaza con la pista que lleva al mirador de las Canchas. Son casi las siete de la mañana y el desfile de coches que van al puerto de Navacerrada a esquiar es interminable. En el primer aparcamiento solo uno decide parar, yo.

07:00 am, me esperan casi 4 km de subida con los 8 kilos de equipo, espero llegar antes de una hora, que a las 8 sale el sol. Todavía está oscuro, la pista tiene bastante nieve, entre 15 y 25 cm, esto va a conseguir que me retrase un poco más, el primer kilómetro y medio lo subo despacito, que caliente el cuerpo, luego ya aceleraré el paso, de algo me tiene que servir el correr de vez en cuando por aquí. 07:50 am, ya estoy arriba, no está mal, me acerco al mirador y decido acompañar esta maravillosa vista blanca del valle y la Maliciosa con unos buenos tragos de té con miel bien calentito.

Después de reactivar el cuerpo con este estimulante natural, empiezo a otear los alrededores. El pico Peña Pintada está cubierto de nubes, por lo que decido quedarme en las Canchas, miro el horizonte y lo que veo me decepciona un poco, las nubes y la niebla de la sierra amenazan con tapar la salida del sol, pero después de observarlas un rato parece que se mantienen en el valle de la Barranca. Unos minutos después el horizonte empieza a cobrar color.

Nikon D300. Nikkor 17-35 f/2.8. f/14 - 1/3s a pulso.

El sol empieza a salir, sus colores son un poco sosos y empiezo a preocuparme. Aún con esperanzas empiezo a desplegar el trípode y…. ¡Joer!, ¡No despliega!, dos de las patas no se abren, se han quedado atascadas, tiro de ellas pero nada, y el sol está cogiendo color… Improperios sonoros y aspavientos varios rompen la calma del lugar.

Ya sé por qué no se abren, dos días antes, estuve sacando unas fotos por los arroyos del valle, con las patas del trípode dentro del agua y lo guardé sin secar, la temperatura de esta mañana rondaba los -4 o -5 grados y había congelado el agua del interior del trípode. Después de golpearlo varias veces con la mano conseguí abrirlo. En estos minutos estresantes el color del horizonte había cambiado, de un triste color rojizo a un precioso color caramelo, dulcemente tamizado por la neblina del valle.

Empiezo a buscar composiciones y me gusta el esqueleto caído de un pino seco, la dirección de su tronco hacia el sol y sus inertes ramas como abriéndose en un saludo al amanecer, me ayudan a componer la “luz” hace el resto. Saco los filtros y empiezo a jugar con ellos delante del objetivo. Después de varias exposiciones y asegurarme la foto busco otro encuadre por el lugar.

Nikon D300. Nikkor 17-35 f/2.8. f/14 - 1/6s +1.7EV. FIltro DN -3 Stop. Polarizador. Tripode.

Me llama la atención como se refleja el color sobre la nieve y dada la situación bastante horizontal del sol hace que resalten muy bien las texturas y sombras. Me gusta la diagonal que hace una hilera de pinos en relación al horizonte y el reflejo del amanecer sobre la nieve.


Nikon D300. Nikkor 17-35 f/2.8 f/14 - 1/4s. Filtro DN. Polarizador. Tripode.

Me recreo otro rato jugando con los filtros y encuadres más cerrados y poco a poco el color va desapareciendo. Me doy por satisfecho, ha durado poco pero ha sido intenso. Las siguientes fotos reflejan un poco la belleza y tranquilidad de este lugar a tan prematuras horas matinales. A partir de las diez más o menos esta zona se llenara de senderistas que subirán desde el aparcamiento de la barranca y desde el aparcamiento donde deje el coche. Con lo cual el escenario aquí ya no será el mismo…


Nikon D300. Nikkor 17-35 f/2.8. f10 - 1/10s. -07EV. Filtro DN. Polarizador. Tripode.


El pico Peñas Pinta sobre las 9 horas se empezo a despejar un poco.
Nikon D300. Nikkor 17-35 f/2.8. f/14 - 1/30s. Polarizador. Tripode.


Nikon D300. Nikkor 17-35 f/2.8. f/14 - 1/15s. Polarizador. Tripode.

Es una pena que las nubes no dejasen ver a La Maliciosa (2227m).
Nikon D300. Nikkor 17-35 f/2.8. f/16 - 1/20s. Polarizador. Trípode.

Después de los 8 km de ida y vuelta y para rematar un poco la mañana, decidí ir con el coche al aparcamiento de la Barranca y hacer una ruta por el valle en plan marcha de 10 km por la nieve, no hay que descuidar el fondo…

Todas las fotos procesadas en Capture NX y Photoshop para ajustes Web.



7 comentarios:

Juan C. Aguero dijo...

Fernando saludos, se lo que es madrugar, pasar frio o que los mosquitos te coman vivo, para hacer lo que nos gusta (fotografiar la naturaleza). Muy buen trabajo y FELICITACIONES desde este "lado".

Enrique F. Ferrá dijo...

Fantástico relato Fernando. Me alegro de que al final la mañana te diera unas alegrías. Un abrazote!

shane tjia dijo...

cool pictures!! what a shame i cannot read spanish. Great job..

regards.

Olor a ferodo dijo...

Hola fernando, como diría Jesulín: im-presionante. Parece como si hubiera estado allí, y el cambio del color de las primeras luces pasando del azul (frio) a naranaja (calor) hace que por un momento esa sensación que describes la sintamos los que estamos viendo las fotografías. Un paraje espectacular a esas horas (mi preferida la compo horizontal con abetos en diagonal) y además muy buén relato, que sobretodo en la parte del trípode que no sale, me ha recordado a otras situaciones en que me ha ocurrido exáctamente lo mismo.
Saludos,

Anónimo dijo...

Preciosas fotos y fabuloso blog, menudo susto y contratiempo lo del trípode pero por lo menos ha llamado mi atención que aunque esté en agua dulce siempre debo secar el trípode que nunca se sabe en que condiciones lo voy a volver a usar y necesitar.

saludos ;)

PD: que tipo de filtros usas, ¿cokin?

Fernando Ruiz Tomé dijo...

Hola Daniel, gracias por visitar mi blog. Lo del trípode casi me hace perder las luces del amanecer intentando abrirlo, nunca me había pasado.
Sobre los filtros que uso son los Singh-Ray y LEE, dan mejor calidad y fidelidad de color en los degradados.
Saludos.

Kaiku dijo...

Hola Fernando,
No sé si vivimos cerca o no, yo vivo en Cercedilla, acabo de ver una foto tuya en Fotonatura y me ha gustado mucho. Yo estoy aprendiendo en esto de la fotografía y soy otro "loco" de ver amaneceres. Subo muy a menudo por varios sitios de la Sierra para hacer fotos, si quieres ver mi blog http://kaikuland.blogspot.com/ un placer leer tus críticas y si se precia poder salir en alguna ocasión a tirar fotos juntos y quizás aprender cosas nuevas.
He trabajado de guía de montaña y actualmente hago algún trabajillo del ese tipo aunque no es mi trabajo habitual, lo digo porque conozco bastante bien la Sierra, pero siempre me gusta descubrir nuevos lugares, nuevos "puntos de vista".
Saludos y enhorabuena por el blog y las fotos.